La auténtica verdad de "algunos" miembros de junta aprobados y perteneciente a ellas
- CofradeTV
- 28 ene 2020
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Actualizado: 29 ene 2020

Saben todos ustedes que de un tiempo para acá, que formar parte de una lista/candidatura a miembro de junta, se ha convertido en una odisea para algunas hermandades, (para otras, no tanto).
Vamos por partes.
En primer lugar porque en numerosas ocasiones, los posibles candidatos al cargo de hermano mayor se las ven y se las desean para poder completar una junta de garantías y poder afrontar el mandato en caso de salir elegido.
Llegado el tiempo, se procede a conformar esas candidaturas con los nombres de aquellos hermanos dispuestos a trabajar por la hermandad, los cuales, se "comprometen" con algún candidato a hermano mayor en cuestión para acompañarle en su proyecto.
También está el caso de aquellos que se presentan sin necesidad de ir en ninguna candidatura en concreto, es decir, lo explico.
La actual Normativa Diocesana de Hermandades y Cofradias, sólo exige ese caso para las "candidaturas cerradas".
Así pues, para pertenecer a una lista en "candidaturas abiertas", sólo es necesario acreditar y presentar los documentos correspondientes para optar a ello como miembro de junta, que es el caso que nos ocupa.
Luego, viene el informe favorable o no, del Director Espiritual, y para finalizar, el gran salvoconducto del Obispado para poder ser "Apto" y...... ¡Por fin! admitido.
Eso sí, tras todos esos cumplimientos de requisitos y normas, y hay que gastarse previamente las correspondientes tasas eclesiásticas que son un pico.
Llega la hora de la verdad y se celebran las tan ansiadas elecciones y.... ¡Bingo!, ya hay hermano mayor, lo normal, total al fin y al cabo es lo que han decidido los hermanos con sus votos -libremente- por el candidato elegido.
Luego, ese hermano mayor ganador, designa a su junta en función de los cargos previamente "apalabrados" y a tomar posesión que ya toca, a veces incluso elige a "otros" de alguna otra candidatura decisión siempre esta que casi siempre trae cola, pero hasta aquí, todo correcto.
Comienza el mandato, y cuando ha pasado un mes, ¡¡¡zas!!! el hermano mayor, amplía la junta ni corto ni perezoso con la entrada de un nuevo miembro más, eso sí, con el beneplácito de "Palacio", faltaría más.
Bueno, hasta aquí como decía todo normal, pero en realidad no es tan normal, este nuevo miembro, toma posesión de su cargo (a veces ni eso), ya que ni siquiera figuraba en ninguna de las listas de candidatos a miembro de junta, aprobadas en el período electoral saltándose todo el proceso, con lo cual al final 'pa dentro. (No se sabe si por estrategia, no estaba en dicho proceso para no restar votos, o simplemente por capricho del nuevo hermano mayor). Como decía, pa' dentro!!! Seguimos, y ustedes dirán, ¿y el resto que se presentaron y cumplieron con todos los requisitos para trabajar por su hermandad?, pues ni caso, se quedan sin la posibilidad siquiera de ser consultados si desean o no tener la oportunidad de pertenecer a la junta, siendo todos ellos aptos para el cargo.
Dicho esto, al Obispado tampoco le preocupa mucho el tema, y deja al resto de aprobados con la cara "partida", si, con la cara partida, pues les acaban de adelantar por la derecha a 150 y sin sacar el intermitente.
Pero ahí no acaba la cosa, a los dos meses te dimite el "Mayordomo" (por ejemplo), pues nada, no pasa nada, se llama a otro hermano que tampoco estaba en ninguna candidatura y también pa' dentro, total si se hace una vez por qué no una segunda.
¡¡Ah!! al segundo mayordomo si lo hay, se le ignora, o incluso a otro miembro de junta que pueda ocupar el cargo. Y así, podría seguir y seguir con la verdadera "estrategia" de algunos y algunas Hermandades para no dar señales de aquellos que por motivos obvios, no se quieren dejar ver en los procesos electorales para no restar votos al candidato a hermano mayor o porque no cumplían los requisitos en esos momentos, o incluso, porque hubiesen sido rechazados al igual que otros y para no dar señales, le dices "espérate un par de meses", en definitiva, al resto de aprobados y presentados que les parta un rayo, porque la única verdad en todo lo anterior, es que esos otros, si que se expusieron a cara descubierta ante todos sus hermanos para formar parte de su hermandad como miembros de junta, e incluso algunos recibieron hasta las críticas por ir con algún u otro candidato a hermano mayor.
Pd. Este artículo de opinión no va dirigida a ninguna Hermandad en concreto, aquella o aquellos que se sientan identificados o pudiesen darse por aludidos, ven cantos de sirenas.
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