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Vamos a contar mentiras.....

  • Foto del escritor: CofradeTV
    CofradeTV
  • 20 nov 2018
  • 2 Min. de lectura

Para no marear demasiado al lector, ni andarme excesivamente por las ramas, iré directamente al grano. Estas líneas no son, sino un alegato a una vergonzosa decisión de mi todavía hermandad de la Amargura, acerca del cese como capataz de COFRADIA, de mi amigo y capataz Paco Yesa. Para empezar no es un error tipográfico que la palabra hermandad aparezca toda ella en minúsculas y la palabra COFRADÍA esté enteramente escrita en mayúsculas. Hace ya un par de años , un buen amigo mío , exhermano mayor de otra Corporación jerezana , se refirió a la Hdad de la Amargura en tales términos mientras conversábamos. La Amargura, me dijo. Esa excelente Cofradía pero pésima Hermandad. Y no se equivocaba. La Hermandad, y permitan ustedes que sea reiterativo con el uso de esta palabra, viene inmersa en esta crisis de identidad corporativa desde hace muchos años. No hay más que ver el resultado de las últimas elecciones celebradas hace pocos meses para caer en la cuenta de ello. Que las Juntas de Gobierno son soberanas y están legitimadas para realizar cambios, es tan tópico como cierto. El problema viene dado cuando las decisiones se toman teniendo en cuenta rencillas personales o simplemente se gestionan desde la venganza. En esos malos momentos, cuando hay que tomar decisiones drásticas deben imperar los buenos modos y el buen gusto, la importancia de hacer las cosas bien a la primera. Y aquí, nuevamente esas formas brillan por su ausencia. En primer lugar no es el despacho personal del Hermano Mayor de turno, el mejor sitio para transmitir según que mensajes, y para redondear la acción, tampoco lo es reunirte con su sustituto minutos después. Pero este es otro tema, que ni siquiera abordaré porque no merece la pena entrar en asuntos tan sucios. Después de todo, la única que pierde con este tipo de comportamientos es la Hermandad de la Amargura. Paco Yesa, mi amigo Paco, ha sido de largo el mejor capataz que nunca tuvo la Hdad, casi treinta años delante de la Madre de Dios lo confirma. Se va un señor, bueno....lo echan. No sé merecia este final, ni ustedes tampoco.


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